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Fernando Montes

Fernando Montes

Cómo la IA está revolucionando la investigación legal: Una reflexión desde mi experiencia

Cómo la IA está revolucionando la investigación legal: Una reflexión desde mi experiencia

Cuando comencé mi carrera en el ámbito legal, jamás imaginé que la tecnología llegaría a transformar tan profundamente nuestra manera de trabajar. Como abogado con años de experiencia en derechos humanos y ahora, inmerso en proyectos que integran innovación tecnológica, he sido testigo de cómo la inteligencia artificial (IA) está revolucionando la investigación legal, llevándonos a un futuro donde la eficiencia y el acceso a la justicia están al alcance de más personas.

EL ANTES: HORAS INTERMINABLES DE INVESTIGACIÓN

Recuerdo las largas jornadas frente a montañas de libros y bases de datos jurídicas. La búsqueda de precedentes relevantes o el análisis de legislación aplicable requería no solo un conocimiento profundo, sino también una inmensa cantidad de tiempo. Aunque estas tareas son esenciales para garantizar el mejor resultado para un cliente, muchas veces resultaban desgastantes y, en ocasiones, ineficientes.

Con el paso del tiempo, las herramientas tecnológicas comenzaron a abrirse paso. Bases de datos digitales como LexisNexis o Westlaw fueron un gran avance, pero aún dependían de búsquedas manuales extensas y cierta habilidad para "jugar" con palabras clave. El proceso seguía siendo pesado y, sobre todo, costoso.

LA REVOLUCIÓN DE LA IA

La llegada de la IA ha sido un cambio de paradigma. Hoy en día, herramientas impulsadas por IA pueden procesar y analizar cantidades masivas de información legal en cuestión de minutos. Esto no solo reduce el tiempo de investigación, sino que también mejora la precisión. Algoritmos avanzados pueden identificar patrones en precedentes, sugerir estrategias basadas en casos similares e incluso prever posibles resultados de un caso.

En mi propia experiencia con LIGO AI, una solución que estamos desarrollando para abogados, he visto cómo la IA puede ayudar a resolver problemas cotidianos del derecho. La herramienta no solo optimiza la investigación, sino que también democratiza el acceso a esta tecnología, permitiendo que abogados en todo tipo de contextos puedan acceder a análisis complejos sin grandes inversiones de tiempo o dinero.

EJEMPLOS DE IMPACTO REAL

Por ejemplo, imagine un caso de derechos humanos en Colombia que requiere analizar cientos de sentencias de tutela. Con herramientas tradicionales, esto tomaría días o incluso semanas. Sin embargo, la IA puede procesar toda esa información en minutos, identificando rápidamente precedentes relevantes y normas aplicables.

Otro ejemplo es el uso de procesamiento de lenguaje natural para traducir el lenguaje jurídico, muchas veces complejo y técnico, a algo más comprensible. Esto es clave para empoderar a los ciudadanos y ayudarles a entender mejor sus derechos y opciones legales.

EL DESAFÍO ÉTICO

Por supuesto, esta revolución tecnológica trae consigo retos. Como abogados, tenemos la responsabilidad de garantizar que las herramientas de IA sean utilizadas de manera ética y que no perpetúen sesgos o desigualdades existentes. Esto requiere un enfoque crítico y una constante supervisión de cómo se diseñan y aplican estos sistemas.

Además, la IA no sustituirá la intuición y el juicio humano. A pesar de todas las maravillas tecnológicas, sigue siendo esencial que los abogados interpretemos y apliquemos la ley con empatía y humanidad.

MIRANDO HACIA EL FUTURO

La IA no es solo una herramienta; es una aliada que está transformando nuestra profesión. Personalmente, estoy emocionada por lo que el futuro nos depara. Desde el desarrollo de productos como LIGO AI hasta la integración de nuevas tecnologías en la práctica legal diaria, veo un mundo donde los abogados podemos centrarnos más en el análisis crítico y estratégico, dejando que la tecnología se encargue de las tareas más mecánicas.

En última instancia, la verdadera revolución está en cómo usamos la tecnología para mejorar el acceso a la justicia. Porque si algo he aprendido en mi trayectoria, es que la justicia no debe ser un privilegio, sino un derecho. Y la IA, cuando se utiliza correctamente, tiene el potencial de acercarnos a ese ideal.

Por eso, seguiré trabajando y aprendiendo, integrando cada vez más la IA en mi práctica y alentando a otros profesionales del derecho a abrazar este cambio. El futuro ya está aquí, y es nuestra oportunidad de liderar esta transformación.


FERNANDO MONTES

CEO de LIGO
Abogado Especialista en derecho público
Magister en derechos humanos, Estado de derecho y democracia en Iberoamérica
Doctor HC en Derechos Humanos

LIGO AI